Y vio Dios que fue necesario, creó DA y desde el cielo lo dirige
Aprovecho el espacio que se me brinda a través de Gaceta El Mensaje para dirigirme a toda la comunidad (según me platican sus líderes hace poquito, que son más de 2,100 miembros de DA). Soy Bernardo Segura, medallista olímpico en Atlanta 96 en la justa de marcha atlética de los 20 kilómetros.
Quiero felicitarlos por los 34 años de ir construyendo una sociedad mejor, de ir trasformando vidas, de ir apoyando y ayudando a quien más lo necesita, no solo en la cuestión material sino también en la cuestión espiritual, materia que confieso es la parte medular para que todo ser humano salga avante; ustedes profundizaron por el buen tino de su líder nacional, don David Cervantes que desde el génesis de esta obra y hasta el día de hoy los ha dirigido como buen pastor a su rebaño; me gusta el trabajo que desempeña su organización porque después de ser un atleta de alto rendimiento que recibió mucho de México, lo menos que puedo hacer es regresar algo de lo mucho recibido. En mi caminar he conocido muchas asociaciones, gente que se dedica a apoyar al ser humano de modo integral; ustedes siempre han ido en la búsqueda de valores, e inciden de modo discreto pero muy efectivo y eficaz, apoyando a la sociedad a través de trasformar la vida de quienes han padecido ese grave problema que es la drogadicción. Mi reconocimiento a ustedes que hacen una labor ardua durante estos 34 años por rescatar, ayudar y apoyar a estas personas, a sus familias y a sus amigos.
También quiero darles este mensaje; decir que: No están solos, que hay gente, todavía en nuestro país, buena, gente honesta, gente trabajadora, que con su granito de arena trata de apoyar y apoyarlos, para que salgan adelante. Yo en lo personal como deportista que fui, también padecí muchas dificultades; esta vida está llena de obstáculos, tenemos que superarlos, tenemos que luchar, tenemos que prepararnos para salir adelante, tenemos que sacudirnos la modorra del egoísmo que nos paraliza y provoca sociedades más injustas, debemos despertar como dice su Programa, a un nuevo despertar espiritual, capaz de servir al otro. El problema de la drogadicción afecta a la familia, afecta a nuestro entorno, porque es un total egoísmo que se cimienta en un círculo vicioso. Exhorto a las familias de los jóvenes que están en sus casas recuperándose que tengan paciencia, que el proceso no es nada fácil, yo también soy padre de familia e imagino lo difícil que resultó decidir llevar a su hijo a un grupo como es DA, pero confíen en ellos, sus hijos están en buenas manos, con gente profesional en la materia, pero que sobre todo tiene un amor exacerbado al ser humano que le prodigan día a día sin recompensa alguna; cuando yo supe que esta es la mística de DA, de inmediato aseveré que este movimiento es bueno y es de Dios.
A ustedes muchachos les pido que tengan fe, además de la voluntad, pídanle a Dios la fuerza espiritual suficiente para salir adelante, así como tuvieron “valor” para probar las drogas y caer, ahora tengan el doble de pantalones para levantarse. Sin duda llegaron a una institución que como dice uno de sus lemas, que desde que lo conocí me conmovió: “Y vio Dios que era necesario y creó DA”; estos son mis mejores deseos: júntense, ámense los unos a los otros, únanse en familia, la familia es sagrada, la familia es la célula de la sociedad, una familia unida jamás será destruida, oren por sus hermanos, oren por sus líderes y a través de la oración se liberarán de muchos problemas, de muchas tentaciones, se los pido y se los deseo de corazón nuevamente, ¡felicidades DA! Gracias Dios mío, porque no sólo viste que era necesario crear DA, sino que tú diriges esta obra para beneficio de la humanidad que TÚ creaste…
Bernardo Segura Rivera